Termografía.
La termográfia es una técnica que permite "ver" la temperatura de cualquier superficie de forma remota, sin necesidad de contacto físico. Es particularmente útil cuando se requiere un estudio para conocer qué partes de un edificio están provocando mayores pérdidas energéticas o en qué zonas el sistema de climatización y confort no esta siendo eficaz. Dada su naturaleza gráfica, un simple vistazo permite hacerse una idea de las partes de un edificio que necesitan mayor atención de cara a la eficiencia energética.
Además de su empleo como herramienta en la certificación energética de edificios, el análisis termográfico es muy versátil, permitiendo su aplicación en campos como instalaciones eléctricas, fotovoltaicas, etc, permitiendo encontrar anomalías de forma fácil y sencilla y sin ningún peligro para el técnico.
La termografía se basa en el hecho de que la temperatura de un cuerpo determina como se distribuye la potencia de emisión electromagnética (luz) en las distintas frecuencias; dicha emisión de luz es causada por la vibración de los átomos. A temperaturas no muy altas la luz emitida es fundamentalmente infraroja e invisible al ojo humano pero detectable por apartos electrónicos (termógrafos o pirómetros). Estos aparatos, a partir de las ecuaciones que relacionan la temperatura de un cuerpo con la potencia de luz que emite, calculan la temperatura del cuerpo.
Entre las aplicaciones de la termografía al ámbito de las instalaciones de climatización pueden destacarse:
|
 |
|
Certificación energética de edificios segun Código
